Desde hacen ya varios meses la Gerencia de Juegos del Casino de Mendoza está "ocupada" irregularmente.
Pero léase bien, no dije acéfala (que para el caso de quienes la ocupan es casi lo mismo),dije: de manera irregular.
Dos Jefes de Juegos ocupan irregular e incompetentemente ese puesto, turnándose en el mismo vaya a saber cómo y basándose en qué Decreto interno, porque el que rige a los empleados de Juegos especifica cuáles son los cargos y cómo se ocupan y les aseguro que esos decretos no se están cumpliendo. Uno de estos jefes ni tiene la antigüedad necesaria para ocupar el cargo de Jefe de Juegos, ni de sub-jefe tampoco, menos aún de Gerente interino.
Para colmo de males ( o de bienes, esto último según la opinión del que escribe) uno de esos Jefes que irregularmente ocupa el cargo compartido de Gerente (una payasada) se ha tomado licencia, por lo que el otro Jefe ya no tiene con quién turnarse en tan audaz tarea y debe cumplir solo el trabajo que nunca cumplió legalmente pero de la misma manera ineficiente con que lo venía haciendo.
Mejoría: un Jefe menos en un cargo que no le tocaba,
un incompetente menos al frente de los empleados,
una irregularidad menos en el Casino.
Ya hace tiempo que otras personas ocupaban irregularmente los cargos de Gerente y Sub- gerente (este último un invento que no figura en los Decretos internos). Pero disimuladamente se fueron tomando licencias para ir dejando vacíos los lugares que igual no les correspondían.
Debió haberse hecho el concurso por antecedentes que los Decretos de Casino especifican para ocupar esos cargos, pero esa tarea sigue sin llevarse a cabo, pese a las denuncias de algunos empleados interesados en que se cumpla la ley y en que no jodan a nadie más.
Más allá del cambio de Presidente en el Instituto de Juegos, las irregularidades siguen existiendo, lejos (o cerca o a raíz) de las del señor Miguel Alonso.
sábado, 7 de julio de 2007
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